No todo vale...

Hay quienes piensan que, como decía Maquiavelo, "el fin justifica los medios". Si hay un objetivo, hay que cumplirlo sin límite alguno, no hay lugar para la ética, la moral o el respeto. Es más, hay quienes no conocen el significado de esas palabras. Da igual a quién pisar, hay quién disfruta pisando, y después de pisar es capaz hasta de escupir.

En los últimos días, el Diario de Navarra, ha ido publicando noticias referentes a irregularidades en el cobro de dietas del Ayuntamiento de Pamplona. Y la verdad es que no ha dejado tirete con cabeza. Algunas de las informaciones que ofrecían desde el rotativo hacian referencia a Pilar Ferrero, una compañera del PSN-PSOE que, por supuesto, tiene todos mis respetos y goza de mi confianza.



Captura de pantalla de la noticia digital (públicada el 02/05/2013)

¿Es verdad o es mentira? Esa es la primera pregunta que se deben hacer quienes lean esta información. Es la pregunta que yo mismo me he hecho. Y contestando a la msma, sinceramente, creo que la veracidad de la noticia esta en entredicho. Y lo pienso porque conozco a Pilar y porque el reportero encargado de la publicación no es otro que Ignacio Murillo, "personaje" que carece, bajo mi opinión, de lo que se pude denominar "buena praxis periodística" (y lo digo por la experiencia personal de haber sufrido algunas de sus manipulaciones informativas).

 

Con esta noticia, están en juego dos Derechos Fundamentales:

• Derecho a recibir información veraz (artículo 20.1-d.- CE). Hoy en día nadie cuestiona la influencia que tienen en la opinión pública los medios de comunicación social. Se dice de ellos que son el cuarto Poder del Estado (yo me atrevería a situarlos incluso en el podium). El Derecho que nos ocupa no es otro que la vertiente pasiva a la libertad de información. Si en algo se diferencian la libertad de opinión y la libertad de información, es precisamente el objeto de la misma: una información veraz.

• Derecho al honor y a la propia imagen (artículo 18.1 CE). Es un Derecho que tenemos toda la ciudadanía y que la compañera Pilar, e incluso el propio Partido deben hacerlo valer.

Dicho esto, la segunda pregunta es: ¿Qué debe pasar ahora?

 

Si hay algo claro es que esto no se puede quedar así. Que no puede haber una publicación semejante y no pasar nada, porque la ciudadanía exige saber la verdad y porque quienes pertenecemos al Partido Socialista también queremos transparencia total.

Poniendonos en la tesitura de que la información es verdadera, es el turno de la Fiscalía, que ante la noticia de un hecho aparentemente delictivo, debe actuar y practicar u ordenar a la Policía Judicial las diligencias oportunas para la comprobación del hecho y de su posible relevancia penal (así lo esteblece el artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamento Criminal).

 

Por su parte, Pilar Ferrrero, y el propio PSN-PSOE también deben emprender determinadas acciones. Podrían, es más, deberían actuar, y entre otras cosas podrían:

• Hacer uso del derecho de rectificación regulado en la Ley Orgánica 2/1984, de reguladora del derecho de rectificación. Este derecho consiste en que rotativo que ha publicado la noticia rectifique.
 
• Querellarse por vía penal contra el periodista responsable de la noticia, siendo el periódico responsable civil solidario (artículos 205 y siguientes del Código Penal).
   
• Demanda por vía civil al Medio de Comunicación y al periodista que ha publicado la noticia (a través de los artículos 1902 y 1903 del Código Civil). 

Esto no puede quedar así. No todo vale. No todo vale en política para conseguir reditos electorales. No todo vale tampoco en el mundo empresarial. No todo vale para vender más periódicos.

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